Un poco de frivolidad... y de humor

Fran

La vida a veces te da reveses que te recuerdan que ella siempre es la que pone las reglas, por si lo olvidabas... A veces siento que somos monigotes movidos por unos hilos que estamos muy lejos de llegar a entender.

Estos días me toca estar muchas horas en un hospital... Y por estas contradicciones que tiene la vida, con la de cosas preciosas que yo siento cuando entro a un hospital, porque es mi futuro trabajo y porque es lo que soñé siempre, qué mal me siento cuando tengo que ir a un hospital a acompañar a alguien que lo necesita, a alguien que te toca de cerca...

Por eso este post se llama Fran. Porque quiero enviarle todo mi cariño y mi apoyo, porque a pesar de que algunas veces tuvimos diferencias, es alguien al que quiero muchísimo y al que creo que la vida no está tratando con justicia... Por eso Fran, seguro que saldrás de ésta, porque tienes todavía que cumplir eso que tanto deseáis, tener esos niños que van a llegar, lo sé...

He elegido esta foto porque creo que representa mucho más de lo que parece a simple vista... Ese niño simboliza una vida por delante, una vida que muchas veces se acaba en esos mismos hospitales...

Ánimo Fran, mucho ánimo, estamos aquí para estar contigo, para arroparte, para hacerte reír, para lo que necesites...

Aún con vida...

A pesar de que el mundo se ponga en contra, y Dios (si existe) sabe que es así, aquí sigo... Mi ordenador ha sufrido no sé cuantos intentos de arreglo y sigue sin solucionarse el problema que tiene, a ver si va a ser psicológico... Yo ya me estoy planteando ir a terapia de parejas con mi torre, y tan contenta... Si todo empieza por aceptar que existe un problema, ¿no?. Pues ahora la pelota está en tu tejado ordenadorcito (léase ésto con retintín).

A parte de mi no-relación (me he apropiado de esto para siempre Cata) con mi ordenador, el resto de las cosas siguen más o menos igual. Mi niño sigue lejos, yo sigo también lejos, la distancia a veces nos hace tanto daño que casi sangramos, pero bueno, de momento podemos capear el temporal, aunque no sé si podremos seguir capeandolo, en fin, tengo la bonita esperanza de que nuestra relación podrá con todo pero la vida es mucho más dura y más p... que las bonitas esperanzas.

De todas maneras hoy estoy un poco pesimista, a veces las paredes de mi casa parece que se estrechan hasta casi dejarme sin aire... No estoy hoy ni muy amigable, ni muy simpática, ni muy animada, ni muy agradable... Hoy no es un buen día para cruzarse conmigo. Esperemos que mañana sí.