Un besito para todos. Volveré.
viernes, 28 de noviembre de 2008
Hasta aquí hemos llegado
Un besito para todos. Volveré.
martes, 25 de noviembre de 2008
lunes, 24 de noviembre de 2008
Hay vida más allá de Nadal...
España ha vuelto a demostrar que unida es capaz de todo... Igual que pasara en Japón en 2006, cuando fuimos campeones del mundo de baloncesto con Pau Gasol en el banquillo, esta vez, sin nuestro Rafa, España vuelve a ser campeona...No quería decirlo, pero... es que no me puedo resistir... ¿Quién le ha sacado los "calzones del orto" a quién?... Del Potro, que mono hubieras estado calladito... Hala, ya estoy a gusto!!
sábado, 22 de noviembre de 2008
La distancia es el recuerdo
Hay quién dice que la distancia es el olvido... Y yo digo que no, que la distancia me hace recordarte más... Porque al no tenerte cerca, me imagino cada situación como si tu estuvieras... Me imagino qué pensarías, qué dirías, cómo actuarías...jueves, 20 de noviembre de 2008
Pornografía infantil NO
Hoy, en el día Universal del niño, todos estamos unidos. Por eso decimos No a la pornografía infantil.2) Copia el cartel-banner y pégalo en tu blog.
3) Manda un comentario o un email (nafuente@gmail.com) con la dirección URL de tu blog para sumarlo a la lista. Ya hay más de 1060 blogs y webs apuntados.
4) El próximo jueves (20 de noviembre, Día Universal del Niño) escribe un post (entrada) contra la pornografía infantil.
5) Titúlalo "Pornografía Infantil NO" e incluye en el texto estas palabras que usan los pedófilos en sus ciberbúsquedas: "angels", "lolitas", "boylover", "preteens", "girllover", "childlover", "pedoboy", "boyboy", "fetishboy" o "feet boy"
El objetivo es sembrar los buscadores de Internet de severas críticas a esta vergüenza humana y social."
Si podemos conseguir algo con esto... Pongamos nuestro granito de arena. ¿Qué hay más importantes que nuestros niños?.
martes, 11 de noviembre de 2008
Felicidad
Hace unos días hablaba con una amiga y de repente ella me preguntó: "¿Por qué yo no soy feliz?"... Esa pregunta nos dio pie para hablar sobre la felicidad. Yo le explicaba que pienso que nunca se es feliz completamente. Siempre vamos a tener de qué preocuparnos, algo con lo que no estamos totalmente a gusto, alguna persona que nos preocupa... Por eso creo que la felicidad son momentos puntuales. La felicidad consiste en saber valorar los momentos que te hacen sentir bien. Saber "aislarte" del resto del mundo y disfrutar del momento que te hace feliz... De ese momento justo, sea cual sea, sentir que en ese momento estás en sintonía con la vida, con el mundo, con el tiempo, con la alegría... Eso es la felicidad.Y esto me hizo recordar algo que leí una vez de Jorge Bucay que me gustó mucho, a pesar que no es uno de mis autores de cabecera. Se llama El Reloj parado a las 7. Aquí lo dejo.
Hay en una de las paredes de mi cuarto un hermoso reloj antiguo que ya no funciona. Sus manecillas detenidas casi desde siempre, señalan imperturbables la misma hora: las siete en punto.
Casi todo el tiempo, el reloj es sólo un inútil adorno en una blanquecina y vacía pared.
Sin embargo hay dos momentos en el día, dos fugaces instantes en que el viejo reloj parece resurgir de sus cenizas como un ave fénix.
Cuando todos los relojes de la ciudad, en sus enloquecidos andares marcan las 7 y los cu-cu y los gong de las demás máquinas hacen sonar por 7 veces su repetido canto, el viejo reloj de mi habitación parece cobrar vida.
Dos veces por día, a la mañana y a la noche, el reloj se siente en absoluta armonía con el resto del universo.
Si alguien mirara el reloj solamente en esos dos momentos, diría que funciona a la perfección…
Pero pasado ese instante, cuando los otros relojes han acallado su canto y las manecillas siguen sus monótonos caminos, mi viejo reloj pierde su paso y permanece fiel a aquella hora que alguna vez detuvo su andar.
Y yo amo ese reloj y cuanto más hablo de él, más lo amo, porque cada vez me siento más parecido a él.
También yo estoy parado en un tiempo, también yo me siento clavado e inmóvil, también yo soy de alguna manera un adorno inútil en una pared vacía.
Pero tengo también fugaces momentos en que, misteriosamente, llega mi hora.
Durante esos tiempos, yo siento que vivo. Todo está claro y el mundo se transforma en maravilloso. Yo puedo crear, soñar, volar, decir y sentir más cosas en esos instantes que en todos los otros momentos. Estas conjunciones armónicas se dan y se repiten una y otra vez, como una secuencia inexorable.
La primera vez que lo sentí, traté de aferrarme a ese instante creyendo que podría hacerlo durar para siempre. Pero no fue así. Como a mi amigo el reloj, también a mí se me escapa el tiempo de los otros.
…Pasado estos momentos, los otros relojes que anidan enotros hombres, continúan su giro y yo vuelvo a mi rutinaria muerte estática, a mi trabajo, a mis charlas de café, a mi aburrido andar que acostumbro a llamar vida.
Pero yo sé que la vida es otra cosa.
Yo sé que la vida, la vida de verdad es la suma de aquellos momentos que aunque fugaces, nos permiten percibir la sintonía con el universo.
Casi todo el mundo, pobre, cree que vive.
Sólo hay momentos de plenitud y aquellos que no lo sepan e insistan en querer vivir siempre, quedarán condenados al mundo del gris y repetitivo andar de la cotidianeidad.
Por esto te amo, viejo reloj, porque somos la misma cosa tú y yo.
domingo, 9 de noviembre de 2008
Surrealista
Una que no sabe lo que es una ONG, el alcalde que no sabe pronunciar "concatenación", el concejal sentado al lado del alcalde hablando por el móvil y riéndose... ¿Una peli de los hermanos Marx? No, un pleno del Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife.
viernes, 7 de noviembre de 2008
miércoles, 5 de noviembre de 2008
El presidente del Mundo
El cambio ya está aquí. Barack Hussein Obama ha conseguido lo impensable hace unos meses. El nuevo presidente de Estados Unidos nos hace pensar que la ilusión puede mover montañas, que los sueños a veces se cumplen, que no todos los políticos son iguales... Es la primera vez que un presidente me hace llorar. Ahora sólo espero que el poder no le cambie. Confiamos en tí Obama, no nos decepciones.
