Después de haber estado esta semana en un sex shop me he planteado algunas preguntas:
- ¿Por qué la gente sigue yendo a las cabinas a ver porno cuando hay porno ya en todos lados?
- ¿Hasta dónde van a llegar con el tamaño de los consoladores?
- ¿Hay gente que sigue comprando muñecas hinchables? Y si es así, ¿la usan?...
- ¿Quiénes son los que ponen los títulos a las películas porno?
- ¿Habrán pasado alguna vez una luz ultravioleta por los sillones de las cabinas?
- ¿A quién se le ocurrió poner el reggaeton a toda mecha en una tienda erótica?
- ¿Por qué la gente te mira raro cuando sales de un sex shop?
3 comentarios:
Creo que todavia hay muchos perjuicios en cuestiones de sexualidad, en un sexshop solo he entrado para ir a comprar cositas para algunas despedidas de soltera, pero recomiendo a todas las reuniones de la maleta roja, especialmente pensadas para nosotras y enriquecedoras para la pareja.
Lo de las cabinas y las muñecas hinchables me dan algo de repelus.
Besos
Me recuerda al apartado preguntas sin respuesta del Fotogramas y de la Cuore...
Estoy de acuerdo con Salegna y la maleta roja.
Un besote... rojillo
Yo la verdad es que estuve intentando coger un par de ideas para darle una sorpresa a mi marido en su cumple, y no me gustaron nada los sitios que visité, y me gustó todavía menos como me miró un cliente en concreto...
Al final opté por comprarlo en www.papanolosabe.com por recomendaciones en foros, etc. y sin problema.
Creo que de veras el sex shop oscuro y con las paredes pintadas de negro como el de la imagen, está abocado a la desaparición.
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